Para garantizar la vida útil de una lámpara de sal, lo primero es definir su ubicación en casa. Debe estar en un lugar sin humedad, con buena ventilación, alejada de electrodomésticos que produzcan vapor.
Para limpiarla, utilizá un paño apenas húmedo (no mojado).
Lo ideal es que esté encendida el mayor tiempo posible, para un óptimo funcionamiento.
Y cuando no esté encendida, te recomendamos cubrirla con papel film, una bolsita o una tela, y así evitar que se derrita